lunes, 12 de julio de 2010

Juramento Hipocrático

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Reconocimiento a quien marcó el camino de la Medicina.

JURAMENTO HIPOCRATICO


El acto de Juramento que vais a realizar y mediante el cual se os admite como miembros de la profesión médica, constituye una invocación a Dios, o a aquello que cada cual considere como más alto y sagrado en su fuero moral como testimonio del compromiso que contraéis para siempre jamás.
En el momento de ser admitidos entre los miembros de la profesión médica, os comprometéis solemnemente a consagrar vuestra vida al servicio de la humanidad, y

“ Jurais “

_ Conservar a vuestros maestros el respeto y el reconocimiento a que son acreedores?
_ Desempeñar vuestro arte con conciencia y dignidad?
_ Hacer de la salud y de la vida de vuestro enfermo la primera de vuestras preocupaciones?
_ Respetar el secreto de quien se os haya confiado a vuestro cuidado?
_ Mantener, en la máxima medida de vuestros medios, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica?
_ Considerar a los colegas como a hermanos?
_ No permitir jamás que entre el deber y el enfermo se interpongan consideraciones de religión, de nacionalidad, de raza, de partido o de clase?
_ Tener absoluto respeto por la vida humana desde el instante de su concepción?
_ No utilizar, ni aun bajo amenazas los conocimientos médicos contra las leyes de la humanidad?

( “ Sí, Juro “ )


Si cumpliereis íntegramente este juramento, que podáis gozar de vuestra vida y de vuestro arte, y disfrutar de perenne estima entre los hombres. Si lo quebrantáis, que vuestra conciencia y el honor de la profesión médica en la que acabáis de ingresar, os lo demanden.

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Hipócrates nació en 460 a.C. en la isla de Cos (mar Egeo), y murió en el año 377 a.C. en Larisa (Tesalia). Fue un médico griego llamado desde la Edad Media el Padre de la Medicina. Figura de gran relieve histórico que ya en época griega adquirió carácter mítico. Pertenecía a una familia de médicos-sacerdotes de Asclepio. Viajó por toda Grecia y probablemente por el Próximo Oriente, siendo considerado durante su vida como un gran clínico. Su figura ha sido venerada durante siglos como personificación del médico ideal y como el fundador de la medicina. Su concepción de la medicina, basada en la experiencia y en la observación, nos es conocida por los Aforismos y los tratados que se le atribuyen del célebre Cuerpo hipocrático, conjunto de teorías médicas de la época compiladas por la escuela médica de Cos. Se basan en la teoría de los cuatro humores (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) y en la fuerza curativa de la Naturaleza. El Cuerpo hipocrático contiene unas cuarenta descripciones clínicas que permiten el diagnóstico de enfermedades tales como el paludismo, las paperas, la pulmonía y la tisis. En los escritos dedicados a las epidemias se establecen relaciones entre la predominancia de ciertas enfermedades y determinados factores climáticos, dietéticos, raciales y ambientales. Conserva vigor como código de la moral médica su famoso juramento. Hipócrates formaba parte del grupo de los "médicos", éstos remontaban sus orígenes hasta el dios fundador de la medicina, el cual era normalmente representado en la escultura griega por una caña rodeada por una serpiente; este símbolo se convertiría más tarde en el Esculapio de los romanos.

Hipócrates sigue siendo el símbolo de todas las cualidades y principios morales inherentes a los médicos. Aún hoy en día se observan sus reglas éticas y al recibir el título que acredita como médico, se pronuncia el juramento hipocrático, a pesar de los más de dos milenios y medio que nos separan de la existencia del célebre médico. En su tiempo, Hipócrates tuvo conciencia de las dificultades de los médicos para ejercer su profesión.

Su visión de la medicina llegó a ser más que como una ciencia, como un arte y una filosofía. Sus convicciones le llevaron a determinar que "la vida es corta, el camino del arte largo, el instante fugaz, la experiencia engañosa y el discernimiento problemático" (frase escrita en el libro de la ilustración). Así, relacionaba las funciones de nuestro organismo con el equilibrio de cuatro elementos: la tierra, el agua, el fuego y el aire, los cuales representaban los humores corporales: la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra; de la armonía en la producción de éstos o de la temperatura, dependía que se conservara la salud o se cayese enfermo.
A pesar del tiempo transcurrido sus enseñanzas siguen vigentes.
Desde este lugar, nuestra gratitud al padre de la medicina.

Imagen e información extraída de internet.


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