lunes, 23 de noviembre de 2009

5) Laura Liliana Desimone: "MALTRATADO SÓLO POR SER DIFERENTE"

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19 Noviembre Día Mundial
para la Prevención del
Abuso contra los Niños
CEID
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Marcelo Javier de los Reyes – Irma Passarelli (compiladores)
19 Noviembre. Día Mundial para la Prevención del Abuso
contra los Niños
Edición electrónica
Centro de Estudios Internacionales para el Desarrollo - CEID
Buenos Aires , Argentina



MALTRATADO SÓLO POR SER DIFERENTE

Laura Liliana Desimone*


Sebastián sube al colectivo cada mañana junto a su mamá, rumbo al

colegio, y Rosa, una amiga de ella, muy desagradable por cierto, los acompaña.
Al subir siempre saluda al chofer, con un ¿hola amigo, como estás? ...
Luego le da la mano a José, socio vitalicio de la línea, y un abrazo fuerte a Irma, su amiga. A mi las primeras veces que me vio tímidamente me decía un hola amiga, pero luego tomó más confianza y con el hola amiga, venia un apretón tímido de manos.
Ese es Sebastián, un nene con cuerpo de hombre, un chico especial con
síndrome de Down.
Muchas personas deberían aprender de él en vez de quejarse y buscar
culpables por las cosas que les suceden a diario.
En el trayecto del colectivo, muy corto por cierto, que debería ser más
largo porque pocas veces uno encuentra personas así en la vida, se habla de todo, cosas serias, chistes, todo tipo de temas.
Y sí que pasa de todo, entre ello, la subestimación y el maltrato de Rosa
hacia Sebastián, y la indiferencia de su madre ante esta situación, por la que él ya casi no reacciona, lo toma como algo cotidiano en su vida.
Todas las mañanas Rosa hace callar a Sebastián, lo subestima y lo trata
como si fuera un “paquete” más, como ella lo llama.
El tan sólo sonríe con nosotros por algún chiste de José o habla de fútbol
que le encanta.
La verdad no recuerdo bien el tema de esa mañana en especial, pero sí
recuerdo el enojo de Sebastián sin poder decir nada y su carita de desamparo mirando a Irma con una mirada transparente y buscando un poco de refugio en ella.
Pasaron semanas repitiéndose día a día esta situación, sin que la mamá
de Sebastián reaccionara. No sé si era indiferencia o acostumbramiento al escuchar a su amiga tratar así a su hijo, pero provocaba mucha ira en todos los pasajeros del colectivo.
Ese día yo falté a la cita de cada mañana.

* Estudiante de Derecho.


26



Al día siguiente subí al colectivo, como siempre saludé a José, luego

subió Irma, y al llegar a la parada de Sebastián, él no estaba. Entonces pregunté:
¿y Sebastián, saben algo si hoy viene? ...
Se hizo silencio … No se nada, se escuchó.
Irma me comentó que el día anterior le preguntó a Rosa por qué trataba
así a Sebastián, si no entendía que es un nene, indefenso, que necesita de amor, compresión, no indiferencia y maltrato.
Rosa no supo qué contestar, sólo dijo: ”Usted lo ve sólo cinco minutos”.
Esas fueron sus palabras, escuetas e indefendibles.
Todos estos miles de cinco minutos que vi a Sebastián cada mañana me
sirvieron para darme cuenta que es un ser hermoso, mucho más inteligente que gente como Rosa, faltas de amor y, además, cobardes.
Pasaron varios días y semanas sin que Sebastián acudiera a la cita de
cada mañana.
Al principio comentábamos que acaso le hubiera pasado algo.
Hasta el chofer lo extrañaba.
Pero todo se sabe. Sebastián, tomaba el colectivo de la frecuencia
anterior, para que no nos viera, tan sólo por la cobardía y el egoísmo de Rosa, a quien no le importa dar un poquito de felicidad a la vida de Sebastián, quien disfrutaba del encuentro de cada mañana, y a la falta de decisión de su madre, quien permitía el maltrato hacia su hijo.
Se extraña esa mirada transparente y esa risa sin maldad en el colectivo,
el “¿hola amigo, como estás?”, su carita de felicidad.
Ciertamente no logro entender tanta indiferencia, mal trato, perversión, a una personita que no le hizo mal a nadie, que no eligió ser diferente,
simplemente le tocó.
¿Cómo no logra concebir Rosa que Sebastián es capaz de entender, de
observar, de sentir, de ser? Y más aun su madre, ¿cómo no se da cuenta que él necesita de la sabiduría de ella para que lo guíe en la vida sin querer transformarlo, aceptándolo y respetándolo, para que los demás lo respeten como es, logrando vencer así los prejuicios y dándole una oportunidad de vivir con respeto y amor?
Ya pasaron varias semanas y Sebastián sigue tomando el colectivo
anterior.
Igualmente lo seguimos esperando y sigue siendo motivo de nuestras
charlas matutinas.


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